Miedo a las agujas

A los niños que tienen que estar en tratamiento por ejemplo con hormona del crecimiento les puede resultar complicado acostumbrarse a la idea de tener que pincharse cada día.

Esto puede deberse a distintas causas:

  • Miedo al dolor.
  • Temor a cómo se sentirán una vez el medicamento entre en su cuerpo.
  • Miedo a las marcas que les pueda dejar.
  • Miedo porque hayan tenido o conozcan a alguien que haya tenido una mala experiencia con las agujas.

Estos miedos pueden agruparse en una única categoría, lo que se conoce como miedo a las agujas.

Se trata de un problema médico por el que la persona que recibe la inyección está aterrorizada y se resiste.

El miedo a las agujas puede desembocar en:

  • Dosis no administradas.
  • Experiencias traumáticas al recibir una inyección (si se les obliga).
  • Estrés en el niño y en el padre o cuidador.

No obstante, hay cosas que podéis hacer en casa para que tu hijo se sienta más cómodo con la administración del tratamiento diario. Más información en el apartado cómo ayudar a vuestro hijo con el miedo a las agujas.

Si al niño le resulta muy complicado manejarse con las agujas, también puede ser conveniente que consultéis al médico acerca de los distintos sistemas de administración disponibles. Existen métodos sin aguja para administrar la hormona del crecimiento a través de la piel. Más información en sistemas de inyección

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