Crecimiento y pubertad
La pubertad o adolescencia es el periodo de transición entre la infancia y la edad adulta. Por regla general transcurre entre los 13 y los 19 años de edad, aunque puede iniciarse antes y finalizar después, e implica una serie de acontecimientos complejos que afectan al crecimiento y al desarrollo sexual. Durante esta etapa el crecimiento del niño se acelera y se produce la madurez física.
La pubertad tiene un papel fundamental en el crecimiento, y entender cómo funciona os ayudará a comprender mejor los patrones de crecimiento de tu hijo.
¿Qué ocurre durante la pubertad?
El cuerpo empieza a producir hormonas sexuales que estimulan el crecimiento, así como el desarrollo de lo que se conoce como caracteres sexuales secundarios, los cambios físicos que distinguen a los hombres de las mujeres pero que no intervienen en la reproducción, como los senos o la nuez.
Una vez finalizada la fase de desarrollo se reduce la producción de hormonas sexuales y se detienen el crecimiento y el desarrollo sexual, lo que indica el final de la pubertad y el inicio de la edad adulta.
Estirones durante la pubertad
Las hormonas sexuales estimulan la secreción de más hormona del crecimiento por parte de la hipófisis. Ello estimula las placas epifisarias de las extremidades, de manera que los huesos se alargan. Debido a que a lo largo de la pubertad se libera una mayor cantidad de hormona del crecimiento, la mayoría de niños experimenta estirones durante esta etapa.
Es importante puntualizar esto, ya que es posible que el niño se halle temporalmente fuera de los índices “normales” de crecimiento, pero puede alcanzarlos con el próximo estirón.
Finalmente, las hormonas sexuales estimulan la “maduración” del hueso, es decir, que las placas epifisarias se cierren y el hueso deje de crecer. Por lo tanto, los niños que alcanzan la pubertad de manera precoz dejan de crecer antes.
Cambios físicos durante la pubertad
En las niñas, el desarrollo de los senos y del vello púbico se inicia al mismo tiempo, alrededor de los 11 años de edad. El período (la menstruación) aparece de dos a dos años y medio después del desarrollo de los senos, sobre los 13 o 13 años y medio.
La pubertad en los chicos se inicia por regla general sobre los 13 años. El pene y los testículos crecen y nace el vello facial y corporal.
Pubertad precoz o tardía
El inicio muy precoz o muy tardío de la pubertad puede tener un impacto negativo en el crecimiento.
Si la pubertad se inicia en un niño de manera precoz, es posible que las placas epifisarias se cierren a una edad más temprana y el niño sea de baja estatura. Si por el contrario la pubertad se produce tarde, es posible que exista algún problema hormonal que resulte en un menor crecimiento durante la pubertad.
La importancia de la pubertad en el control del crecimiento
La pubertad no se inicia a la misma edad en todos los niños, por lo que, para poder valorar si tu hijo está teniendo el crecimiento adecuado, su médico tiene que saber si ya ha llegado a la pubertad y en qué fase se encuentra.
El médico determinará en qué etapa se halla la pubertad examinando los caracteres sexuales secundarios. Con ello podrá hacer una estimación de cuánto le queda por crecer a tu hijo. Por ejemplo, si la estatura de vuestra hija está por debajo del promedio correspondiente a los 14 años, sus senos se han desarrollado pero no se ha iniciado el período, el médico puede establecer que, puesto que se halla en una etapa inicial de la pubertad, aún puede crecer más durante esta etapa. Sin embargo, si tu hijo se encuentra por debajo de la estatura promedio a los 14 años pero ha desarrollado los caracteres sexuales secundarios, el médico puede determinar que ya no va a crecer mucho más.
Una de las cosas que puede tener en consideración el médico a la hora de determinar en qué fase del desarrollo se encuentra tu hijo es la relación entre pubertad y crecimiento.